Una casa oscura y con múltiples divisiones y espacios hace más difícil la comunicación y la habitabilidad, sobre todo en determinados zonas de más uso, como puedan ser la cocina, sala de estar y baño.
Un buen análisis del proyecto puede descifrar los cambios necesarios para evitar todos esos inconvenientes.
Veamos a continuación el proyecto de esta reforma integral, en la cual pasamos de lo dicho anteriormente, a un conjunto de espacios diáfanos, abiertos que hacen mucho más cómoda la vida.
Características de la reforma:
Vamos a centrarnos en primer lugar en la cocina, donde podemos ver cómo tras la reforma hemos logrado ampliarla muchísimo, distribuyéndola en forma de "L", e integrarla en la sala comedor sin restar luz ni espacio, aún incluyendo una isla.
La cocina:
Esto se ha conseguido eligiendo para los muebles un tono blanco lacado brillante y liso. Se ha aprovechado la zona anexa a la escalera para poner una grandísima zona de muebles columna para almacenaje que queda mimetizada con la pared blanca, dando la sensación de ausencia, salvo por un par de electrodomésticos ( microondas y horno) en negro y centrados para romper la monotonía, aparte de su práctica usabilidad en cuanto a la altura de colocación.
En la parte contigua de la L se encuentra el mobiliario bajo donde está alojado el fregadero y una encimera muy larga que sirve como zona de trabajo. En la isla se encuentra la zona de cocinar ( vitrocerámica), con un original extractor en forma cilíndrica y acabado de acero inoxidable, en un estilo que recuerda a las chimeneas de un antiguo barco.
A parte de las luces indirectas repartidas por todo el techo, también hay en la cocina una lámpara con varios focos que no resulta demasiado grande, igual, aunque de menor tamaño, a la que hay en la parte del comedor que ya rompe el estilo para hacer el ambiente más acogedor.
Zona office:
En esta zona la mesa es de madera con una estilizadas patas negras que se complementa con las sillas con reposabrazos enterizas y tapizadas en tela color negro.
La estancia se acaba de decorar con una plantas de un gran tamaño, un lienzo abstracto sin marco y una chaise-longue de grandes cojines de espuma de un bonito y llamativo color azul, que invita a tumbarse a leer o descansar mientras se terminan de hacer nuestras recetas.
La nota clave en esta reforma es abrir los espacios pero conservando su diferenciación. ¿Cómo? En parte gracias a las escaleras que unen las distintas plantas de la casa y en parte gracias a los paneles separadores realizados en cristal.
Zona de estar:
Por ejemplo, desde el comedor se baja por una pequeña escalera a un nivel inferior donde se encuentra la entrada y que con un panel y puerta de cristal delimita la sala de estar. Aquí nos encontramos con un mueble de televisor bajo alargado de madera de líneas rectas y unos muebles altos abiertos a modo de estanterías en la pared, de color blanco, siempre intentando seguir la tonalidad.
Esto más una llamativa alfombra de variados colores, junto con una maceta de suelo mediana y por supuesto el sofá de color azul completan el mobiliario.
Otros detalles:
La iluminación, se ha realizado sobre todo a través de focos dirigibles e indirectos en los techos. Todo el apartamento tiene el mismo suelo de parquet en madera clara y láminas pequeñas y estrechas, lo cual es una buena manera de dar amplitud y luminosidad al lugar.
Desde la cocina hay otra pequeña escalera que tiene la característica de la barandilla en color blanco para evitar llenar el espacio en lo posible, y que sube hacia el resto de habitaciones, donde entre otras podemos destacar el precioso mueble bajo de estilo neoclásico lacado totalmente en color blanco y que da mucha personalidad al recibidor antes de pasar a las habitaciones.
El baño:
El baño tiene como peculiaridad que mantiene el suelo en un tono oscuro completamente liberado y continuo. La ducha solo se separa por una mampara de cristal transparente.
Los sanitarios están engarzados en la pared con la cisterna oculta. Para agrandar la sensación del espacio se ha recurrido a unas losetas con un relieve de cuadrados pequeños al bies, blancas brillantes y desiguales, que dan una falsa ilusión de amplitud.
Dormitorio principal:
El dormitorio de matrimonio, se mantiene muy despejado y en color blanco. Solo con cortinas de visillos claros, un cuadro mediano y un par de lamparitas a la pared, la principal nota de color la aportan los tejidos con que se vista la cama.
Proyecto realizado por: Neostudio